La Terapia Ocupacional se basa en el principio de que la actividad tenga una finalidad (actividad ocupacional). De esta manera se incluyen relaciones variadas con otras personas y con el entorno. El tratamiento en terapia ocupacional se realiza evaluando la capacidad de la persona para realizar sus actividades de la vida diaria y las repercusiones que se producen en su nivel funcional. El profesional de terapia ocupacional observa las capacidades motoras, cognitivas, sensitivas y conductuales, así como las actividades y ocupaciones personales. Todo ello con el fin de lograr la máxima autonomía de cada persona en su vida diaria.
Los pacientes con lesión en el sistema nervioso tienen, con frecuencia grandes repercusiones en la realización de sus actividades cotidianas. La terapia ocupacional participa del proceso de aprendizaje del movimiento dándole sentido, otorgándole una finalidad funcional a través del entrenamiento de estrategias específicas.
En ocasiones serán necesarias adaptaciones especiales o compensaciones que le ayudaremos a seleccionar y le entrenaremos en su uso.
Usted se puede beneficiar del servicio de terapia ocupacional de Neurofisio si tiene alguno de estos problemas:
Confunde los objetos. No sabe usarlos
Tiene dependencia en las actividades diarias
No reconoce su propio cuerpo
Necesita productos de apoyo y/o una silla
Cuando una persona sufre un daño cerebral adquirido, debemos tener presente que se produce una ruptura en los roles ocupacionales que desempeñaba hasta el momento de la lesión, repercutiendo así en su calidad de vida.
La persona se enfrenta a un gran reto en el que pasa de ser independiente en su día a día (con un rol ocupacional determinado y equilibrado) a depender de otras personas. Además, debe afrontar la disminución de su capacidad de participación.
El Terapeuta Ocupacional deberá valorar las capacidades y limitaciones que el paciente presenta en sus actividades significativas. Esto sirve de punto de partida para analizar dónde se encuentra el problema en la ejecución de dichas actividades. También se atiende a la autonomía, valorando su nivel de asistencia, en qué momento necesita ayuda y qué tipo de apoyo necesita.
Pero, ¿qué son actividades significativas? Son aquellas que se consideran importantes para la persona, aumentan su motivación cuando las realizan y mejoran su autoestima, así como su calidad de vida. De hecho, hay estudios que dicen que el aprendizaje es mayor cuanto más alta es su motivación.
Una vez recabada la información, deberemos tener en cuenta que cada actividad está constituida por componentes cognitivos, perceptivos, sensoriales, emocionales/conductuales y motores, además del entorno. Si únicamente nos centramos en abordar uno de ellos de manera aislada dejando de lado otras limitaciones, no se logrará una buena ejecución.
Por ello, desde la Terapia Ocupacional nos centramos en mejorar (utilizando diferentes técnicas relacionadas con la neurorrehabilitación), compensar o adaptar actividades, estructuras corporales y funciones del individuo, además de actuar en su entorno para alcanzar la máxima autonomía en su día a día.
Desde el área de Terapia Ocupacional se valorará la adaptación del entorno además del uso de ayudas técnicas, no únicamente centrándose en asesorar sobre qué producto es el más adecuado sino incidiendo también en la importancia de un entrenamiento previo de éste.
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